Descubre cómo la indefensión aprendida afecta tu búsqueda de trabajo

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Si estás en una etapa relativamente avanzada del proceso de cambio de carrera profesional (ya sea en Inteligencia Artificial o no), es muy probable que estés (o hayas estado) en la siguiente situación:

Vienes buscando trabajo hace mucho tiempo sin éxito. Semanas, meses incluso intentando… y nada. Te postulas a cuanta posición relacionada con tu habilidades se abra, pero no logras conseguir ese puesto que tanto sueñas. Es más, en la mayoría de esas aplicaciones, ni siquiera te escriben de nuevo para avisarte que continuarán con otro perfil. Comienzas a creer que nunca va a aparecer esa oportunidad.

Tras estos resultados, poco a poco te empiezas a convencer de que quizá esto no es para tí, que en realidad no estabas tan preparado para ese cambio, y comienzas a descreer todo lo que creías relacionado al cambio de carrera, las oportunidades, el mercado laboral, etc. Finalmente, concluyes que nunca vas a encontrar la oportunidad que deseas y dejas de intentarlo.

Si te ocurre (o te ha ocurrido) esto, no es tu culpa, ni de las empresas, ni del mercado laboral. Lo que sucede es que estás siendo presa de la indefensión aprendida, y afecta a más gente de la que crees.

¿Qué es la indefensión aprendida?

Es un concepto psicológico establecido en 1967 por los psicólogos Martin Seligman y Steven Maier. La indefensión aprendida refiere a una condición en la cual experimentamos situaciones negativas (como no poder conseguir trabajo una y otra vez), no poseemos las herramientas para controlar la situación (no nos llaman, creemos que no hay nada que podamos hacer) y, por lo tanto, nos sentimos indefensos. Pero, en vez de enfrentar la situación y salir adelante, esa indefensión genera impotencia y terminamos por acostumbrarnos a esa situación como normal.

La indefensión aprendida nos genera todo tipo de emociones negativas, como ansiedad, depresión, desmotivación, etc., y caemos en una espiral. Esta situación hace que dejemos de postularnos y, por lo tanto, seguimos sin recibir contactos, lo que aumenta el tiempo que estamos sin conseguir ese empleo, lo que nos produce más ansiedad, desmotivación, etc.

¿Por qué se llama así?

De forma resumida se puede explicar como:

  • Indefensión porque estamos/nos sentimos vulnerables,
  • aprendida porque es consecuencia de estar expuestos sistemáticamente a situaciones aversivas sin encontrar una forma efectiva para salir de ahí.

¿Es posible vencer la indefensión aprendida?

Si bien es una condición delicada, al ser una condición aprendida, es posible lograr salir de esta situación aprendiendo nuevamente a modificar esa conducta y adoptar otra actitud ante estas situaciones. A continuación te voy a dar algunos consejos para intentar salir de esa situación. Si crees que tu situación es muy extrema y no puedes lograrlo solo, es importante que consultes con un profesional (ya sea un psicólogo o psiquiatra) que te ayude con un conjunto de herramientas más amplio a vencerla.

  • Actitud positiva: Este tipo de situaciones se enfrentan adoptando una actitud positiva. Obviamente, si creemos que no lo podremos lograr, ni siquiera lo intentaremos.
  • Ser realista: Esto es muy importante, también. Si no nos llaman puede ser por una gran cantidad de factores: un número muy alto de postulantes, resolvieron la posición con un recurso interno, o con un referido, el reclutador consideró que nuestro rol no coincidía con los requerimientos tan bien como otros postulantes, etc. Debemos ser conscientes de que los reclutadores o la empresa no tienen nada en contra de nosotros, que no lo hacer a propósito por no querer contratarnos. Este tipo de cosas suceden incluso a los perfiles más avanzados.
  • Autoestima: Es necesario trabajar nuestro autoestima. Quizá suene obvio ahora, pero tener el autoestima elevado hace que, ante estas situaciones, podamos resistir a sentirnos abatidos y continuar con nuestro cambio.
  • Escuchar a nuestros seres cercanos: Ellos nos dirán palabras positivas y cálidas, no por compromiso, sino porque son verdades que, al estar inmersos en este cuadro negativo, no lo logramos ver.
  • Desarrollar comportamientos alternativos: es importante entender que los cambios para trascender estas vivencias deben partir de nosotros mismos, no del entorno (aunque el apoyo de los demás sea fundamental).

Otras situaciones donde pueda aparecer la indefensión aprendida

Este fenómeno no es exclusivo de las búsquedas laborales, sino que aparece también en otros aspectos del ámbito laboral e, incluso, el personal. Algunos ejemplos de esto pueden ser:

  • Un equipo de trabajo que fracasa en un par de proyectos laborales, ya sea por falta de tiempo y/o de recursos. Luego de esto, aunque cumplan con todas las condiciones para afrontar un nuevo proyecto, lo rechazan porque se sienten incapaces.
  • Una persona que sufre situaciones de maltrato hace años, convive cerca del victimario todos los días. Al cabo de un tiempo, logra adoptar una actitud pasiva y decide no denunciar, tomando su situación de vida como “algo normal”.
  • Un empleado que recibe constantemente maltrato por parte de su empleador, vive en constantes presiones o, incluso, bajo amenaza constante de ser despedido

Con respecto a este último ejemplo, confieso que esto me sucedió a mí durante toda la duración de mi doctorado. Mi director de tesis doctoral constantemente me amenazaba con echarme del grupo y dejar de dirigirme. En su momento yo era presa del pánico, porque creía que si dejaba de dirigirme o de ser parte del grupo de investigación, iba a perder mi doctorado. Por lo tanto, adopté esa actitud pasiva y sumisa típica de la indefensión aprendida, hasta que se hizo insoportable. Y aquí estoy, prueba de que es posible salir de esa situación. Con mayor o menor ayuda, pero es posible.

Conclusión

Como conclusión de este artículo, quiero que sepas que la indefensión aprendida existe, es un fenómeno real, y que no creas si alguien te dice “no seas débil, deja de quejarte y sigue”. También quiero que te lleves esto: Es posible afrontarla. Absolutamente. Nadie dice que es “pan comido”, pero es posible salir de esa situación.

Espero que esta información te haya servido. Que ahora te conozcas un poco más al saber que esto existe y tiene solución. Y que no bajes los brazos y sigas intentando, que ese cambio que buscas va a llegar.


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Con todos estos recursos, ¡no tenés excusas! Tu cambio puede empezar hoy.

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lucianodarriba

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